Historia de rimel corrido.
Tu pasado es viento muy frío,
por eso mi pelo crece más lento.
Sólo yo soy el arma de doble filo.
No necesito que me digas cuánto me quieres,
sino que te quedes conmigo,
hagamos maletas,
y que siga siendo la chica con los ojos más grandes
y los deseos más largos que hayas conocido nunca.
Es la primera vez que mis besos atraviesan un Continente.
2 comentarios:
qué importa que le digas a los píxeles que quieres a otro; hay una mueca de tus ojos sobrevolando mi memoria. Aunque nuestra relación es, pupitre mediante, meramente profesional, espero ese café con aroma de cine, literatura y mujeres de Manara a tu regreso de la isla de la Reina de corazones.
Un beso con vértigo de escote ;)
por cierto, he vuelto al oxidado mundo del fotolog: http://www.fotolog.com/pachu_m_torres
pero en breves tendré mi propia página web, un portafolios digital, ya se sabe: fotograma a fotograma...
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